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¿Qué hábitos de vida empeoran la epicondilitis y cómo cambiarlos?

La epicondilitis, conocida también como codo de tenista, es una dolencia que muchas personas sufren durante meses o incluso años sin encontrar una solución estable. Si estás cansado de tratamientos que alivian momentáneamente pero no resuelven, es hora de mirar más allá del codo.
En este artículo descubrirás qué hábitos de vida están perpetuando tu dolor y, sobre todo, qué cambios puedes aplicar para recuperar tu brazo y tu bienestar de forma definitiva.

 

¿Qué actividades diarias pueden causar o agravar la epicondilitis?

La mayoría de las personas no son conscientes de cuántos gestos cotidianos pueden estar dañando su codo: escribir en el ordenador, usar el ratón, conducir, cargar bolsas o practicar deportes de raqueta.
Estos movimientos repetitivos generan microtraumatismos en los tendones extensores del antebrazo, especialmente cuando no hay equilibrio muscular o cuando el cuerpo está sometido a estrés crónico o cansancio acumulado.
Pero el movimiento en sí mismo no siempre es el verdadero problema: es la forma, el contexto y la frecuencia lo que hace que un gesto cotidiano se convierta en una fuente de dolor crónico.

 

¿El estrés puede empeorar el codo de tenista?

Sí, y mucho. El estrés sostenido altera la función del sistema nervioso, impide la regeneración adecuada de tejidos y genera tensiones musculares reflejas.
Desde la fisioterapia integrativa que propone el Fiit Concept, sabemos que la epicondilitis suele estar vinculada a una disfunción de la vesícula biliar, un órgano que responde especialmente a emociones como la frustración, la rabia contenida o la sensación de impotencia.
Cuando no puedes “soltar” una situación, cuando hay un conflicto emocional mal digerido, el cuerpo puede expresar ese bloqueo en forma de dolor. En este caso, en el codo.

 

¿Qué alimentos debes evitar si tienes epicondilitis?

La alimentación es clave en cualquier proceso inflamatorio. Si tu dieta es rica en productos procesados, azúcares, grasas trans y excitantes como el café o el alcohol, estás manteniendo una base inflamatoria que impide que tu cuerpo se recupere.
Alimentos especialmente problemáticos para quienes padecen epicondilitis:

  • Bollería industrial y snacks procesados
  • Bebidas azucaradas y alcohol
  • Harinas refinadas
  • Lácteos en exceso (sobre todo si hay intolerancias no detectadas)
  • Carnes procesadas

Una dieta antiinflamatoria real debe incluir vegetales frescos, frutas de bajo índice glucémico, grasas saludables (como aguacate o aceite de oliva), y suficiente agua. Este cambio es esencial en el abordaje que hacemos en el Fiit Concept.

 

¿Dormir mal puede impedir que se cure la epicondilitis?

Absolutamente. El descanso es el momento en que el cuerpo repara tejidos, regula el sistema inmune y restablece funciones hormonales. Dormir poco, con interrupciones o con estrés acumulado impide esa reparación natural.
Quienes sufren de insomnio, bruxismo o se despiertan con fatiga, muchas veces mantienen el dolor en el codo a pesar de haber reducido actividad física o aplicado tratamiento local.
Dormir bien no es un lujo: es un factor crítico para la recuperación del codo y de cualquier tejido dañado.

 

¿Hacer ejercicio o quedarse en reposo con epicondilitis?

El error más frecuente es pensar que descansar por completo va a resolver el problema. Pero también lo es forzar con ejercicios no adaptados. La solución está en un ejercicio terapéutico específico, progresivo y guiado, que libere tensiones sin agravar la dolencia.
Este tipo de ejercicio forma parte de nuestro enfoque en el Fiit Concept, donde enseñamos:

  • Estiramientos dirigidos a las cadenas musculares relacionadas
  • Movilización del sistema fascial
  • Automasajes y puntos de descarga específicos
  • Reeducación de gestos habituales

No es cuestión de moverse más o menos, sino de moverse mejor y con conocimiento del origen real del problema.

 

¿Por qué tratar solo el codo no suele funcionar?

Aquí está la clave que la mayoría pasa por alto: la epicondilitis no es solo un problema del codo. Es una manifestación periférica de un desequilibrio más profundo.
Desde el Fiit Concept entendemos que este problema está vinculado a la disfunción de la vesícula biliar y al conflicto emocional asociado. Por eso, muchas personas fracasan en sus tratamientos: trabajan solo lo local (el codo), sin mirar lo que lo está sosteniendo desde dentro.
Este enfoque integrativo, que une lo físico, lo emocional y lo visceral, ya ha sido explicado en detalle en FisioOnline, donde llevamos años compartiendo esta visión más amplia y eficaz.

 

¿Cómo cambiar estos hábitos y empezar a mejorar de verdad?

Transformar los hábitos de vida que perpetúan tu epicondilitis no es fácil, pero sí posible con el conocimiento y las herramientas adecuadas. Por eso hemos creado un programa online para el tratamiento de la epicondilitis que guía paso a paso en este proceso de transformación:

  • Comprender el origen real de tu dolencia
  • Modificar alimentación y rutinas
  • Abordar el conflicto emocional oculto
  • Aplicar ejercicio terapéutico guiado
  • Utilizar plantas medicinales adaptadas a tu caso
  • Manejar el estrés de forma eficaz

Este es el camino que propone la metodología Fiit Concept: no tratar síntomas, sino resolver causas profundas. Y eso cambia el pronóstico por completo.

¿Quieres liberarte de este dolor de forma definitiva?

Accede ahora a nuestro programa para resolver la epicondilitis, donde te enseñamos a identificar y transformar los factores que están impidiendo tu recuperación.
Este enfoque no solo alivia el dolor, sino que te permite resolverlo desde su raíz, logrando una solución más estable, profunda y duradera que cualquier tratamiento convencional.
Tu cuerpo puede sanar. Solo necesita que le des el camino adecuado.

Julio 07, 2025

Julio 07, 2025

Albi